¡Porque lo dicen ellos! |
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Te lo dice hasta el hay-untamiento |
No se puede evitar |
Las luces de mentira no dejan ver las de verdad |
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Junto al templo donde se venera al niño, otro donde se venera al dios dinero |
El Niño del pesebre da a conocer a los hombres de todas las razas, de todos los colores, de
todas las condiciones, el único medio de acercarse, de unirse y de prevenir los odios, los
enfrentamientos y las guerras: el respeto, la ayuda, el amor que se les debe a los más
humildes y a los más desgraciados: el deber primordial, no solamente de no dejarles morir o
perecer de hambre, de enfermedad o de ignorancia, sino de hacer todo para asistirles y
salvarles.
El Niño del pesebre es el Dios hecho hombre para anunciar a todos los hombres la
inviolabilidad del niño, de la mujer, de la familia en las que viven, sean las que sean.
Y ahí está lo trágico del momento actual. El mundo se ha hecho uno; la humanidad se ha
hecho una; todos los pueblos se conocen. Todos ellos saben el contraste monstruoso que
existe entre los cientos de millones de niños, de hombres y de familias sumergidos en la
miseria, condenados a una muerte precoz y a una vida subdesarrollada, y los pocos
privilegiados, hartos de confort, de cuidados y de esperanza de una vida cada vez más larga y
más acomodada.
Este mundo no está de acuerdo con el mensaje del Niño de Belén, con el canto de los ángeles
en la noche de navidad.
Nosotros que creemos, recojámonos ante el pesebre y tomemos conciencia de nuestra
responsabilidad misionera.
Los que no creéis, meditad al menos la llamada de este Niño. Amad a los más pequeños, a los
más pobres, a los más desgraciados…, así conseguiréis la fraternidad, la unión, la paz.
Todos, creyentes e increyentes, unámonos en la búsqueda sincera y desinteresada de la
verdad y de la caridad, que lleguen a todos y no excluyan a ninguno, tanto en la vida pública
como en la privada, tanto a nivel nacional como a nivel internacional.
¡Que Navidad nos ayude a formar una nueva humanidad y a construir un mundo nuevo!
Joseph Cardijn
(Publicado en en periodico belga "La Croix", el 25 de diciembre de 1954)